Una de las preguntas más frecuentes que me llegan de mujeres de más de 35 años que no tienen claro qué quieren en relación a la maternidad es:

"Lu, ¿me conviene medirme la antimulleriana?"

Por dentro, mi respuesta siempre es: "no".

Pero en la conversación real les respondo con una pregunta:

"¿para qué querés hacerte el examen de antimulleriana?"

Y ahí aparece la confusión característica de un examen TREMENDAMENTE recomendado, pero MUY POCO (Y MAL) explicado.

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¿Qué es el estudio de antimulleriana?

La idea general sobre este examen es que es el diagnóstico más certero sobre nuestra fertilidad.

Una escala numérica que nos ubica en nuestra posibilidad de gestar.

Y claro. Al hablar de fertilidad, esta escala numérica no es meramente un dato sobre nuestra biología, sino que se mezcla con todo lo que representa la fertilidad a nivel sociocultural, y

termina siendo una escala de nuestro valor como mujeres: "más o menos rotas", "mejor o peor partido".

HORROR.

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¿De verdad querés ser parte de una escala de este tipo?

¿De verdad querés darle a un examen de sangre el poder de definir tu valor?

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¿Qué mide el test de antimulleriana?

Ahora.

Para las que gustan de la parte más técnica y concreta, la pregunta es:

¿de verdad el examen de la antimulleriana nos puede decir cuáles son nuestras chances de gestar?

La respuesta corta es "no", y ahora te explico por qué.

La hormona antimulleriana es producida por los folículos ováricos (es decir por los sacos que contienen a los óvulos). Al medir la cantidad de antimulleriana en sangre, se estima lo que se llama (engañosamente) "reserva ovárica".

Digo "engañosamente" porque NO MIDE LA CANTIDAD exacta de óvulos que te quedan (es más, nunca se nos acaban los óvulos). La reserva ovárica indica la cantidad de folículos activos en ese momento. Vamos a desmenuzar esto último:

"Folículos activos": o sea lo que están aprontándose para ovular. No nos dice nada de los folículos que siguen en una etapa de desarrollo previa y que se activarán más adelante.

"En ese momento": no nos dice nada de qué puede pasar en un par de meses o en un par de años con tu salud hormonal.

Como todo examen de sangre, la antimulleriana nos da foto del momento, en lugar de un panorama más amplio (la peli completa).

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Ni que hablar de que este examen no nos dice nada sobre la SALUD de los óvulos (también llamada la "calidad ovocitaria"). Y como en tantos otros aspectos de la vida, calidad le gana a cantidad.

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Entoooonces, ¿¿para qué sirve este examen??

Bueno, sirve para planificar un proceso de fertilidad asistida. Esa foto de folículos disponibles ayuda a estimar cómo responderían los ovarios frente a la estimulación ovárica propia de los tratamientos y, si estuviéramos ante un proceso de fertilización in vitro (FIV) estima cuántos óvulos responderían a la medicación.

Claro, ante un proceso tan costoso a nivel económico, pero también emocional y corporal, las chances estadísticas de éxito son un dato útil.

Pero... Tener una reserva ovárica alta o baja no nos da ningún dato sobre las posibilidades de lograr un embarazo de forma "natural" o, como prefiero decir yo: de forma mamífera.

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Dicho de otra forma,

el examen de la antimulleriana no te aporta ningún dato sobre tus chances de lograr un embarazo por fuera de tratamientos de fertilidad asistida.

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En cambio, 😎

el registro del ciclo te da el panorama completo sobre tu salud ovulatoria:

¿Ovulaste este ciclo?

¿Fue una ovulación saludable?

¿Hay alguna señal de alerta?

¿Hay suficiente progesterona para sostener una implantación hasta que se cree la placenta?

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Así, si hay algo que atender, sabés por dónde es.

Y si no hay ninguna señal de alerta, la próxima vez que te insinúen que "se te pasó la hora" podés confiar con mucha más certeza en tu cuerpo. 😉

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Además vas a saber identificar cuáles son realmente los días con chance de lograr ese embarazo (porque tener relaciones tres veces por semana o día por medio es la recomendación menos eficaz del mundo para lograr un embarazo...)

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y... el bonus más lindo, te acerca a tu ciclo y fertilidad de una forma amable y autogestiva. 💜

Porque ojalá el foco no esté en "lograr el positivo", sino en disfrutar de la búsqueda.

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Un abrazo fértil,

Lu